La Academia venció 3-2 al Millonario en un partido dramático por el Torneo Clausura. River lo había dado vuelta, pero un tanto en el minuto 47 del segundo tiempo dejó al equipo de Núñez fuera de competencia.
Racing protagonizó una noche memorable en el Cilindro de Avellaneda al derrotar 3-2 a River y eliminarlo del Torneo Clausura en un encuentro cargado de emociones, cambios de mando y un final inesperado que silenció al Millonario y liberó la euforia del público académico.
El partido comenzó a pura intensidad. Apenas a los 3 minutos, Santiago Solari aprovechó una desatención defensiva y marcó el 1-0, encendiendo a las tribunas y dándole un arranque ideal a Racing. Con el control del juego y el impulso de la ventaja temprana, la Academia pareció dominar la escena durante buena parte de la primera mitad.
Sin embargo, la reacción de River llegó en el complemento. A los 12 minutos, Ian Subiabre igualó el marcador con un remate certero que dejó sin reacción al arquero académico. Poco después, Juan Fernando Quintero capitalizó un contraataque perfecto y firmó el 2-1, dando vuelta el partido y sembrando el silencio en Avellaneda.
Pero Racing no bajó los brazos. A los 30 minutos del segundo tiempo, un desafortunado gol en contra de Lucas Martínez Quarta restableció la igualdad 2-2 y devolvió a la Academia al partido, en un tramo donde ambos equipos iban y venían como en una montaña rusa de emociones.
Cuando el duelo parecía encaminarse a la definición por penales, llegó el golpe final. En el minuto 47 del segundo tiempo, Gastón Martirena apareció en el área chica para empujar la pelota al gol y desatar la locura en Avellaneda. Su tanto selló el 3-2 definitivo y dejó a River sin margen de reacción.
Con este triunfo, Racing avanzó a los cuartos de final y sumó una victoria que ya empieza a quedar en la memoria como uno de los grandes momentos del Clausura. Una noche de emociones intensas, polémicas y un desenlace que confirmó que la Academia encontró su mejor versión cuando más la necesitaba.
